Tijeras de garza, sesión 2

Una historia de meigas, de vida y de tijeras.

La historia de las tijeras de garza es una leyenda popular que se originó en la región de Galicia, en España. Esta historia cuenta la curiosa y misteriosa aparición de unas tijeras hechas de garzas.

Según la leyenda, en una pequeña aldea gallega vivía un herrero muy hábil que era conocido por su destreza en la forja de herramientas y utensilios. Un día, mientras paseaba por las orillas de un río cercano, el herrero vio un grupo de garzas blancas. Quedó impresionado por la belleza y elegancia de estas aves, y decidió observarlas con detenimiento.

Mientras las observaba, notó que las garzas estaban realizando un extraño ritual. Se acercaron a un rincón del río donde había una pequeña cascada y comenzaron a sumergir sus largos picos en el agua. Después de unos minutos, las garzas sacaron sus picos del agua y dejaron caer unas pequeñas gotas en la roca. Para sorpresa del herrero, estas gotas comenzaron a solidificarse y tomar la forma de unas tijeras.

Intrigado por lo que había presenciado, el herrero decidió acercarse al lugar donde las garzas habían estado y encontró las tijeras recién formadas con restos de cabellos blancos recién cortados. Las recogió y se dio cuenta de que eran extremadamente afiladas y resistentes. Decidió llevarlas a su taller y comenzó a utilizarlas en su trabajo diario.

Las tijeras de garza pronto se hicieron famosas en toda la región por su excepcional calidad y durabilidad. Se decía que podían cortar cualquier material con facilidad y precisión, y muchos artesanos viajaban desde lejos para obtener unas tijeras similares.

Sin embargo, la leyenda también advierte que las tijeras de garza solo pueden ser utilizadas por aquellos que tienen manos de bondad e intención de reparar el mundo. Se dice que aquellos que intentan utilizarlas con malas intenciones sufren consecuencias desafortunadas.

Aunque la historia de las tijeras de garza es principalmente una leyenda popular, ha perdurado a lo largo de los años como un símbolo de habilidad artesanal y de la relación entre el hombre y la naturaleza.