Es probable que los valores que teníamos hace un año hayan cambiado o al menos se hayan modificado con lo que nos ha pasado como humanidad en 2020. Son necesarias nuevas formas de vivir, de amar, modos más respetuosos, más empáticos, más amorosos y más presentes. En lugar de convertirnos en esclavos de lo artificial de la creación hagamos de la tecnología una aliada para seguir creando y guardar lo más sagrado de ello.
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