Jardín de Calaveras Parte 02 "¿Por qué una ofrenda?"

Uno ofrece y da por muchas razones, para compartir, para recordar, para pedir otra cosa, para esperar, para amar. Yo pongo ofrenda en casa desde hace como 7 años, de chica nunca lo hicimos pues es mi madre es salvadoreña y mi papá español así que es una tradición que siempre me encantó pero que no heredé, es una tradición que decidí tomar del mismo modo en que decido ser mexicana. Pongo ofrenda cada año para recordar los bellos momentos con los seres queridos que ya no están, pongo ofrenda para celebrar su vida y la luz que dejó su andar por el mundo. El bordar algo por estas fechas es parte de mi ofrenda personal. El bordado es un acto tan íntimo que en el silencio de las hebras hablo con ellos y les dedico mis puntadas, cultivo el amor que sigue latiendo en mi y florece renovado cada 2 de noviembre en esta ofrenda de juego y amor que comienza por una aguja. Esto es lo que hice cuando cree “Jardín de Calaveras”, para que florezca todo ese amor que aún nos ha quedado por dar.

En esta sesión trabajaremos un punto raso observado y cuidado. Entendiendo cómo el bordar está en el hilo, no en la tela.

A diferencia de la pata tenanga que vimos en la sesión pasada, el punto raso es un punto de textura muy baja.

Agradecer va de la mano de amar.

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